Todo parece cambiado
Telas al aire cálido del verano madrileño
Exprimen sus colores para bañar de esperanza
Aquella esquina doblada de risa
Aquel rincón engalanado
Rojo, amarillo, morado
Los árboles se secan el sudor
Han trabajado lo suyo
Dando sombra a multitudes reclamando
Ayer miles de brazos y bocas decidieron
Futuro incierto, pasado desarmado
Rojo, amarillo, morado
El chino pregunta asombrado qué pasa
Lepública no, rrepública, le dice una vecina
El panadero y el pescadero cruzan sus miradas
Hoy si, hoy ya podemos ponerlas ahí encima
Pequeñas tricolores entre rosquillas y doradas
Rojas, amarillas, moradas
Mi barrio hierve aliviado
Del lastre, por fin, se ha desprendido
Destiñe con lágrimas variopintas
Las dos Españas en mi calle se miran
Ayer lo dijo el pueblo, el gran olvidado
Rojo, amarillo, morado
Me despierto empapado
La noche, larga de reflexión y buen vino
El día, al fin, había llegado
La calle, espléndida, espera a un gentío
Y las urnas, en unas horas, habrán hablado
Rojo
Amarillo
Morado
Precioso el poema Luis. Un abrazo
Está lejos, pero no hay que perder la esperanza. Un abrazo fuerte.